El Álter-ego.

El álter ego, es una máscara de nosotros mismos, según la traducción epistemológica de la palabra en griego es el otro yo, que es distinto a nuestra manera de actuar normalmente, es decir que nuestra forma de aventajar o reaccionar ante las cosas no suceden de manera diferente a lo cotidiano. 

Es, a veces un regocijo tener un álter-ego, pero no es posible que personas que no tienen la mínima profundidad de un charco consigan obtenerla, no hay forma en que uno obtenga profundidad en su persona si no hace algo que ocasione que se establezca en un estado ensimismado, acá aclaro, quiero decir que tenga más introspección en su persona, una persona que no ha estado a solas consigo misma es no podría llegar a ser trascendente, lo cuál quiere decir que hay que ir más allá de algún límite o superar las restricciones de un determinado ámbito, no es el sentido de filosofía que se tiene solamente en que se tiene que aportar algo específicamente a la humanidad, también puede ser a uno mismo. Esto, se puede fusionar con el álter-ego perfectamente, con un poco de astucia y perseverancia; no me esto basando en una experiencia personal en realidad, obviamente, es fácil decir que le pasó a uno, pero en sí, hay que decir que le ha pasado a muchas personas para tener la posibilidad de comprobarlo sin más. Un escritor estadounidense Neil Strauss escribió un libro llamado el Método, en inglés The Game, en el que describe sus experiencias en un seminario que tenía el enfoque de hacer hombres tímidos o que no tenían mucha suerte con las mujeres en unos donjuanes, el contexto en el que se se pone Neil es que no era muy guapo( vi fotos, no es del todo cierto, tenía rasgos llamativos), que no es un Brad Pitt, entonces quise ahondar más el tema investigando. Neil a lo largo de su jornada para aprender a ser mejor con las chicas no pudo ser más honesto en sus escritos, es decir que era brutalidad en la honestidad, era claro y no se andaba con rodeos ¿a qué mujer no le gusta eso? Entonces, había que explotar su potencial. A mi parecer, su problema o el problema común que todos quieren es conquistar el tipo de mujeres que todos los hombres quieren conquistar, me refiero a las mujeres que salen en comerciales y que han puesto, en mi opinión, un monopolio de belleza femenina. No era de esperarse menos, pero tienen algo en común todas esas mujeres que además de tener arraigado su contexto de belleza también tienen "su talón de Aquiles", en cierto modo, me impresionó, cosas que no cualquiera se atrevería a hacer, pero sin embargo, no traían frutos. 

Es cierto que las mujeres rubias, con implantes y con botox llaman la atención, pero en esta ocasión, es como una especie de mujer hecha en masa Cof! cof! Barbie, que actuará y será de la misma manera. El caso es que para poder ser como estas mujeres debían atraerles los hombres debía ser en síntesis, grosero, maleducado y rebelde. Pero hay un telón muy grande y rojo,  debían ser maltratadas por sus padres, sí, y daría miedo, pues, saber que cumplía sus fantasías más obscenas y excitantes reviviendo a su padre, tratar mal a la chica su deseo más grande, más oculto y más reprimido, por fin vuelto realidad, quiere decir que la mujer, y también los hombres tienen el detrás del telón de esta retorcida fantasía. Pero de diferente manera. 

A lo que voy es que Neil Strauss se adaptó a las necesidades, y como me han enseñado muchas veces en clases de administración de empresas, eso siempre atrae y las necesidades cambian. De pronto se vio envuelto en otra personalidad, cuando se adaptó, bueno, se supone que los pilares de la personalidad son inquebrantables ¿no? Pues no, él lo llevó más allá, trascendió, pero no la forma en que esperaba, para bien o para mal suyo, la verdad era que su personalidad ahora se encontraba trastornada, porque se adaptó a las necesidades del sexo, bien, pero eso era lo que deseaba después de todo, vaya que tuvo su satisfacción, porque entraba en una especie de piloto automático en el platicaba como se necesitaba para ser interesante, pero más allá de sí mismo, estaba que él era escritor, entonces ponía públicamente sus experiencias y demás incluso frases que decía para ser atractivo... vaya error

Lo que ocasionó esto fue que hubo una nueva media, las personas empezaban a ser interesantes todas, sí, pero ya no era impresionante. Él ya no era interesante, me dí cuenta cómo fue avanzando, y no había una mejor satisfacción para él que tener atención, pero lamentablemente la satisfacción fue la muerte de su deseo, porque se había adentrado a un monopolio de atracción. 

Concluyo entonces, que no es de manera arbitraria todo esto, pero sin embargo, sumergirse en uno mismo es bueno, encontrar nuevas posibilidades de cambiarse y renovarse, pero sin olvidar lo esencial, y tanto así, me encuentro con las fascinación de estar tan ensimismado, pero no al borde del aislamiento total del mundo exterior porque trae consigo todo el conocimiento que tenemos, las personas son necesarias, son lo que nos define, somos las personas porque como dijo Hermann Hesse: la vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero