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jueves, 16 de mayo de 2013

El cuestión del autoestima


Hoy voy a hablar sobre una temática un tanto transversa y un poco complicada de descifrar y entender, a tal punto de creer lo increíble y de dejarse llevar por uno mismo. 
Existe algo llamado narcisismo que se aplica a las personas que están obsesionadas con su imagen y no pueden dejar de pensar en ella, no dije que debería ser obligatoriamente de algo positivo con uno mismo. Esto se a realzado últimamente en las redes sociales que aplican a muchas personas, ahora es dime lo que publicas y te diré quién eres. En términos simples existen desde los más sutiles narcisistas, hasta los más osados en la labor de convertir una simple foto en una magnificencia de la estupidez. Te explico, a veces me encuentro con algunas publicaciones de fotografías en las que las personas simplemente adoran su imagen es su más grande regocijo encontrarse con unos likes que se convierten en el soporte psicológico y que ayudan con su autoestima, estamos condicionados, es simple, el rojo con azul simplemente se ha convertido en el lenguaje universal del Facebook. La red de esclavitud mental por excelencia y que ha traído problemas varios y que coinciden con mi idea de que al diablo le funciona mejor el narcisismo y es su mejor arma (acorde a la película del Abogado del diablo), simplemente las personas se convierten en la imagen pública que todos quieren ver, he ahí el autoestima elevado en su máxima expresión. 
Ahora pasemos al más sutil y menos al más condescendiente de todos, por que eso es lo que busca, condescendencia. 
No sé cómo llamarlas, es complicado, este tipo de publicaciones en Facebook cuyo exclusivo objetivo es la lentitud de las personas para reaccionar. Ejemplo: Supongamos que navegas con cara de anciano que no ve nada en Facebook y de repente te encuentras con algo que hace que todo tu ser se llene de quistes malévolos y que hace que todo tu ser se estremezca por el vaho pestilente que emana este tipo de publicaciones "Sé que no soy la más hermosa, pero tengo carisma", de entrada, se debería saber que esto tiene un gato encerrado. Pero eso no solo en la vida de un esclavo del facebook, existe en la vida real, muchachas que se destapan la pancita un poquito y dicen estoy gorda y el tipo que tiene peor estado de ánimo de al lado le dice, claro que no, eso porque trataba de llenar un vacío en su interior que le acomplejaba, a veces es así, es tan intencional poner ese tipo de estados o comentarios al aire que imaginamos que no es así. 

Por otro lado, me parece totalmente innecesario una aplicación de una terapia psicológica, por un lado existe la soberbia de no creer lo que se les dice a las personas, pero por otro lado existirá la soberbia de creer todo, y lo que digan los demás quedará impregnado en el ser, es natural, es simplemente algo que no cambia, porque es uno u otro. Cabe la soberbia en donde sea
Por eso quiero ocuparme acá de concluir que aunque sea antitodo, existe una especie de fuerza mística que me impide comentar algo así si no me viene del corazón, comentar comentarios positivos simplemente para curar "algo" no, no debería ser al azar, debería ser porque en verdad algo es correcto, y la persona no lo puede percibir, eso no es curar, es ponerlo sobre la realidad.  

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